Con la llegada del calor, las piscinas comienzan a cobrar protagonismo en jardines, terrazas y comunidades. Pero para disfrutarlas al máximo, es imprescindible realizar una puesta a punto adecuada. No se trata solo de llenarla de agua; preparar tu piscina para el verano requiere planificación, mantenimiento y, en algunos casos, incluso pequeñas reformas.
En este artículo te contamos los mejores consejos para preparar tu piscina y disfrutarla este verano sin contratiempos. ¡Quédate a leerlo!
Primeros pasos: limpieza, revisión técnica y equilibrio del agua
Los primeros pasos para mantener tu piscina en perfecto estado son:
Limpieza general del vaso y alrededores
Tras el invierno, lo primero que debes hacer es una limpieza profunda. Retira la cubierta protectora, quita hojas, suciedad y restos orgánicos que hayan podido acumularse. Utiliza un limpiafondos manual o automático para limpiar el fondo, y no olvides repasar las paredes con un cepillo específico. También es importante limpiar la zona de playa y los bordes para garantizar una limpieza más a fondo.
Revisión del sistema de filtrado y bombeo
El sistema de filtración es el corazón de la piscina. Revisa la bomba, limpia el prefiltro y asegúrate de que el filtro de arena, cartucho o diatomeas funciona correctamente. Si detectas ruidos extraños o una pérdida de presión, puede ser síntoma de desgaste o de una avería más grave. Un sistema en mal estado no depurará el agua adecuadamente, lo que se traducirá en problemas de turbidez, algas o proliferación de bacterias.
Control del equilibrio químico del agua
Una vez la piscina esté limpia y el sistema de filtrado en funcionamiento, llega el momento de analizar el agua. Es fundamental medir y ajustar los niveles de pH (ideal entre 7,2 y 7,6), alcalinidad y dureza. También deberás utilizar cloro para desinfectar el agua adecuadamente. Existen kits y tiras reactivas muy fáciles de usar que te ayudarán a mantener el agua en perfectas condiciones durante toda la temporada.
Señales de desgaste: ¿Es momento de reformar?
Durante la puesta a punto pueden aparecer problemas estructurales o estéticos que afectan al funcionamiento o a la seguridad. Si te encuentras con alguno de los siguientes problemas es importante que busques asesoramiento de profesionales del sector, para arreglar el problema antes de que vaya a más.
Problemas comunes que indican necesidad de reforma
Los desperfectos más habituales después del invierno incluyen:
- Gresite despegado o descolorido.
- Fisuras en la estructura.
- Desprendimientos en la zona de coronación.
- Pérdida de agua por fugas invisibles.
- Escaleras rotas o inexistentes.
Estos daños, si no se tratan a tiempo, pueden agravarse con el uso intensivo del verano, suponiendo un coste mucho mayor a largo plazo, por lo que son daños que necesitan de una buena reforma.
Modernización y eficiencia energética
Reformar una piscina no solo mejora su aspecto. También es una inversión inteligente para hacerla más segura, cómoda y eficiente. Algunas de las reformas más solicitadas incluyen:
- Disminución de profundidad para reducir el consumo de agua y facilitar el mantenimiento
- Incorporación de bancos o escalones interiores para mejorar la accesibilidad
- Instalación de cloradores salinos, más suaves con la piel y ojos
- Iluminación LED subacuática para baños nocturnos seguros y atmosféricos
Aplicar estos consejos para preparar tu piscina para el verano es la mejor forma de asegurarte una temporada sin sorpresas. Desde una simple limpieza hasta una reforma integral, cada detalle cuenta para que tu piscina sea un lugar seguro y limpio.
Si no sabes por dónde empezar o si los problemas son estructurales, lo mejor es contar con un equipo profesional. En Piscinas Cristayl, ofrecemos diagnósticos personalizados y presupuestos sin compromiso para garantizar el mejor resultado.
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