Piscinas de agua salada: todo lo que necesitas saber antes de instalar la tuya   ¡Actualizado recientemente!

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Las piscinas de agua salada se han convertido en una de las opciones favoritas para quienes buscan comodidad, ahorro y una experiencia de baño mejor para tu salud. En este artículo te contamos cómo funcionan, sus principales ventajas e inconvenientes y qué debes tener en cuenta antes de instalar una.

¿Qué son las piscinas de agua salada?

Las piscinas de agua salada son una alternativa cada vez más popular frente a las tradicionales de cloro. En lugar de añadir cloro químico de forma directa, estas piscinas utilizan un clorador salino, un dispositivo que transforma la sal común en cloro natural mediante un proceso llamado electrólisis.

El resultado es un agua más suave para la piel y los ojos, con un mantenimiento más sencillo y respetuoso con el medio ambiente.

Ventajas de las piscinas de agua salada

Elegir este tipo de piscina ofrece múltiples beneficios que explican su creciente demanda. Algunos de ello son:

  1. Mayor confort para los bañistas

El agua salada es mucho más agradable para la piel y los ojos, evitando la irritación que a menudo causa el cloro químico. Además, no deja olores fuertes ni reseca tanto el pelo.

  1. Menor mantenimiento químico

Al generar el cloro de forma natural, se reduce la necesidad de añadir productos químicos. Esto se traduce en un agua más limpia y saludable con menos esfuerzo.

  1. Ahorro a largo plazo

Aunque la instalación inicial de un clorador salino es más cara, el ahorro en productos de mantenimiento es notable. Con el tiempo, la inversión se amortiza.

  1. Respetuosas con el medio ambiente

Las piscinas de agua salada producen cloro de manera natural y en cantidades controladas, evitando un exceso de químicos que pueden ser perjudiciales tanto para la salud como para el entorno.

  1. Agua más duradera

Gracias a la acción constante del sistema salino, el agua se mantiene en mejores condiciones durante más tiempo, reduciendo la necesidad de renovarla con tanta frecuencia.

Inconvenientes o puntos negativos a tener en cuenta

Aunque las piscinas de agua salada ofrecen múltiples beneficios, también es importante tener en cuenta algunos inconvenientes antes de decidirse por este sistema. Su instalación implica una inversión inicial más elevada, ya que el clorador salino supone un coste adicional frente a una piscina tradicional. Además, aunque su mantenimiento no es complicado, el equipo necesita revisiones periódicas para garantizar un funcionamiento correcto. Por último, la presencia de sal en el agua puede provocar corrosión en determinados materiales metálicos si no cuentan con la protección adecuada o no están diseñados para resistirla.

¿Cómo funciona una piscina de agua salada?

El sistema es sencillo:

  1. Se añade sal común al agua de la piscina.
  2. El clorador salino realiza la electrólisis, separando los componentes de la sal.
  3. Como resultado, se produce cloro natural que mantiene el agua limpia y desinfectada.
  4. Una vez ha cumplido su función, el cloro se convierte de nuevo en sal, reiniciando el ciclo de forma continua.

Este proceso garantiza un agua siempre limpia, cristalina y lista para disfrutar.

Consejos para mantener tu piscina de agua salada

Para mantener tu piscina de agua salada en óptimas condiciones es fundamental seguir una rutina sencilla de cuidados. Es importante controlar que el nivel de sal se mantenga dentro del rango recomendado por el fabricante y revisar periódicamente el clorador para asegurarse de que las celdas de electrólisis no presenten acumulación de cal. Aunque el sistema salino es muy eficiente, conviene realizar una limpieza regular, pasando el limpiafondos y cuidando el estado del filtro. Además, cubrir la piscina cuando no se utiliza ayuda a evitar la suciedad y a reducir la evaporación del agua.

¿Para quién son recomendables las piscinas de agua salada?

Las piscinas de agua salada son una opción ideal para quienes buscan una alternativa más saludable al cloro tradicional, ya que reducen al mínimo el uso de productos químicos y ofrecen un agua mucho más suave y agradable para la piel, evitando irritaciones y malos olores. Además, este tipo de sistemas favorece un mantenimiento más cómodo y económico a largo plazo, ya que la sal se regenera constantemente mediante el proceso de electrólisis, manteniendo el agua siempre en condiciones óptimas sin necesidad de añadir productos de forma continua.

Otro punto a destacar es su carácter sostenible: al necesitar menos químicos y alargar la vida útil del agua, las piscinas salinas suponen un menor impacto medioambiental. Esto las convierte en una excelente elección no solo para particulares que desean disfrutar de una experiencia de baño más natural en casa, sino también para comunidades de vecinos, hoteles, gimnasios y centros de ocio que requieren instalaciones eficientes, higiénicas y de fácil mantenimiento.

¿Te has decidido por las piscinas de agua salada?

Si ya has tomado la decisión de instalar o adaptar tu piscina al sistema salino, en Piscinas Cristayl encontrarás un equipo de profesionales con amplia experiencia en el sector. Te asesoraremos en la elección del clorador salino más adecuado, realizamos instalaciones de calidad y ofrecemos un servicio de mantenimiento especializado.

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